Fundación Goya en Aragón

La obra forma parte de la serie de nueve cartones para tapices que realizó Goya, bajo la supervisión de Francisco Bayeu, para el comedor de los Príncipes de Asturias en el palacio de San Lorenzo de El Escorial. Los pintores hicieron dos entregas a la manufactura. La primera se realizó el 24 de mayo de 1775, y estaba compuesta por cinco cartones, entre los que se incluye esta escena principal y además, las sobrepuertas Perros en traílla y Caza con reclamo y las rinconeras Cazador cargando su escopeta y Cazador con los perros. La segunda entrega fue el 30 de octubre del mismo año, y se completó con los siguientes cartones: Partida de caza como escena principal, las rinconeras El pescador de caña y Muchachos cazando con mochuelo y la sobrepuerta Caza muerta.
Todos los cartones que integran esta primera serie goyesca han sido objeto de atribuciones varias registradas en diversos inventarios. En 1780 Cornelio Vandergoten inventarió las pinturas de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, y esta serie es atribuida a Francisco Bayeu. De nuevo Vandergoten, las asigna en otro inventario de 1782 a Ramón Bayeu. La autoría de Goya aparece indistintamente junto a la de éste en el inventario realizado por Livinio Stuyck en 1786. Finalmente Valentín de Sambricio documenta y registra las pinturas como obras de Francisco de Goya en 1946.
En fecha reciente (¿1946?) esta obra de La caza del jabalí se trasladó al Palacio Real.

Escena de caza compuesta por cuatro cazadores y cuatro perros atacando a un jabalí, con el paisaje de la Sierra de Malagón de fondo, en la Dehesa de las Radas, a seis kilómetros de El Escorial.
La factura es similar a la de los cartones de los Bayeu, pero se advierte un sfumato característico del futuro Goya.