Fundación Goya en Aragón

De mayor formato que los bocetos anteriores, Lafuente lo supone más bien una réplica reducida posterior a la de gran formato, a diferencia de los otros que serían anteriores.
En 1868 pertenecía a Francisco Zapater y Gómez, sobrino-nieto de Martín Zapater, el amigo íntimo de Goya, de quien presumiblemente provendría. En 1928 estaba en la colección Escudero y más adelante en la colección Bergua Olivan, ambas de Zaragoza. Actualmente se desconoce su paradero.

Sea o no un tercer boceto, sin duda Goya puso mucho interés e ilusión en la realización de este encargo tal y como demuestra la correspondencia con Zapater. Camón Aznar dice que también se conserva otro borrón más, de menor tamaño que las tres piezas anteriores (22 x 17 cm), al que califica de un desenfrenado bocetismo y de una sorprendente modernidad precisamente por esa cualidad.
En esta obra Goya incluye su autorretrato entre las figuras de la derecha y las calidades de los personajes están muy definidas. Además ha sustituido el monograma del nombre de Jesús que sujetaba el santo por un crucifijo que también aparece en la obra definitiva, lo que refuerza la teoría de la réplica.