Clasificación
Historial
Serie de seis pinturas que realizó Goya a raíz del célebre suceso de la captura del bandido "Maragato". Las guardó en su propiedad, tal y como se refleja en el inventario de los bienes de Goya a la muerte de Josefa Bayeu, en 1812. Fueron adjudicadas a Javier Goya.
El día 7 de marzo de 1861 fue puesta en venta la colección Laffite, de Madrid, a la que pertenecían los cuadros, en el Hotel Drouot de París (lote 34), pero quedaron sin vender hasta 1911. Las compró Julius Böhler, de Munich. Hacia 1928 estaban en la colección de Martin A. Ryerson, de Chicago, quien las donó a The Art Institute of Chicago en 1933.
Análisis artístico
La historia del temido Pedro Piñero, más conocido como el "Maragato", llamó la atención de muchos cuando el fraile Pedro de Zaldivia consiguió zafarse de la amenaza y capturarle, el 10 de junio de 1806. El bandido había sido condenado a muerte por sus delitos, aunque su castigo se había sustituido por el de realizar trabajos forzados en el arsenal de Cartagena, donde fue enviado en 1804. Consiguió escapar y llegó hasta el oeste de Toledo, haciéndose con armas y cometiendo más robos en el camino. El día de su captura llegó a una casa de El Verdugal, en Oropesa, donde fray Pedro redujo al fugitivo, que fue enviado a Madrid y ejecutado el 18 de agosto, siendo ahorcado y descuartizado. La hazaña del religioso se divulgó en poemas y estampas populares. Goya también participó con su ciclo de seis pinturas sobre tabla, concebido a modo de predela de retablo y en ocasiones comparado con los cinematográficos "storyboard".
Este conjunto de imágenes refleja un cambio en la visión que Goya tenía del mundo y la sociedad, alejándose de la elegancia de sus anteriores petimetres y de la picaresca de los majos. El realismo popular está ya presente en el trabajo de Goya, incluso antes de la invasión napoleónica. El ciclo del "Maragato" y fray Pedro de Zaldivia representan la cara más brutal del pueblo, previa a las obras directamente vinculadas con la Guerra de la Independencia.
Para seguir cada detalle de lo acontecido esa mañana de junio es imprescindible contar con el folletín publicado en Madrid un mes más tarde. Goya se basó en él para componer sus escenas, si bien se advierten numerosos arrepentimientos que sugieren una ejecución de las obras no premeditada e incluso experimental. El escenario de cada una es distinto, de factura abocetada, ya que el artista lo adaptaba a las figuras de los dos protagonistas, de dibujo preciso y llenas de energía y espontaneidad. El resultado es una serie de imágenes con mucho carácter popular y toques de humor intercalados con grandes momentos y gestos propios de la pintura de historia.
En esta primera imagen de la historia se representa el encuentro entre el bandido y el monje, cuando aquél ha encerrado a los habitantes de la casa en una habitación y se ha hecho con el caballo del sobre-guarda. "Maragato" amenaza con su escopeta al fraile para después encerrarlo con el resto en la habitación. Al fondo se ve la puerta de ese cuarto, por la que asoman los cautivos.
Exposiciones
Bibliografía y páginas web selectas
Obras asociadas
Fecha de realización de la ficha
Copyright © Fundación Goya en Aragón
Mapa Web –
– Desarrollo del proyecto – Dirección de Arte - Aviso Legal
Museo de Zaragoza. Plaza de los Sitios, 6. 50001 Zaragoza Tel.: (0034)976 484 547.