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  • Anterior fichaLa Junta de Filipinas

     

    Clasificación
    Pintura de caballete. Retratos

    Cronología
    1815

    Dimensiones
    327 x 447 cm

    Técnica y Soporte
    Óleo sobre lienzo

    Reconocimiento de la autoría de Goya
    Obra documentada

    Otros títulos
    Asamblea de la Compañía Real de las Filipinas

    Titular
    Musée Goya, Castres

    Ubicación
    Musée Goya, Castres, Francia
    (894-5-4)

     

    Historial

    La Compañía de Filipinas fue una sociedad de accionistas fundada en 1785 por iniciativa de Francisco Cabarrús bajo el mandato de Carlos III. Cesó en sus funciones en 1829, tras la caída del imperio colonial español, y en 1834 fue objeto de un decreto de extinción. El 30 de marzo de 1815 se celebró una importante asamblea de la Compañía en Madrid, a la que asistiría el mismo Fernando VII en persona. A mediados de abril, la Junta solicitó el permiso para inmortalizar el evento a través de una obra conmemorativa. Le encargaron el trabajo a Goya, que ya había retratado a tres de los accionistas ese mismo año, entre ellos al Ministro de Indias, Miguel de Lardizábal y a su amigo Munárriz, que precisamente ese año había renunciado a su puesto como director de la Academia de San Fernando para ser el secretario de la Compañía. Además, el consuegro de Goya, Miguel Martín de Goicoechea era un importante accionista, y pudo intervenir a su favor.
    Sabemos, gracias a la visita que el embajador sueco La Gardie hizo al taller de Goya, que la obra estaba en ejecución el 2 de julio de 1815. Se concluyó en septiembre de ese año.
    La obra desapareció entre 1829 y 1881. Se cree que fue cedida a la corporación de los Cinco Gremios Mayores, apareciendo más tarde en la colección de D. Ángel María Teradillos, de Madrid. El pintor Marcel Briguiboul, que había estudiado en España, la compró en Madrid el 7 de mayo de 1881 a José Antonio Teradillos. Pagó por ella la cantidad de 35.000 reales. Briguiboul compró en la ciudad otras dos obras de Goya: el retrato de Francisco del Mazo y el Autorretrato con gafas. El hijo del artista francés, Pierre Briguiboul, legó estos cuadros, junto con otras piezas de su colección, al Museo Goya de Castres en 1893-1894.

     

    Análisis artístico

    Esta pintura conmemorativa es en realidad un gran retrato colectivo. La asamblea tuvo lugar en un salón de aparato, presidido por Fernando VII. Al fondo se dispone la mesa presidencial con los directores de la Junta, cuya disposición debió verse afectada por la presencia del rey. Fernando VII ocupó el asiento central. Goya lo ha retratado en una posición muy rígida, parece altivo y autoritario. Se le reconoce bien por el atuendo real y por la banda de la Orden de Carlos III. Según las actas de la reunión, a la derecha del rey debía sentarse el presidente de la Junta, Miguel de Lardizábal, pero el retratado allí no se asemeja al mexicano. De hecho, debido al incómodo conflicto que se produjo con Lardizábal antes de finalizar la pintura, Goya tuvo que reubicarle dentro del cuadro. El ministro, reconocido absolutista y gran partidario de Fernando VII, fue exiliado por el rey acusado de favorecer los intereses de su México natal, y se cerró su ministerio. Goya colocó entonces a Lardizábal en una discreta posición dentro de la asamblea, oculto tras el marco de la puerta a la izquierda. Encontramos un guiño a esta injusta condena en el retrato individual que hizo el pintor de Miguel de Lardizábal, donde en la carta que sujeta el retratado parece leerse que fue exiliado. También se ha indicado que la silla vacía del extremo izquierdo de la mesa podría simbolizar la ausencia de Lardizábal, o quizás los puestos vacantes que se pretendía cubrir en la sesión. No podemos precisar quién es el que se sienta a la derecha del monarca, quizá Munárriz, que estuvo presente y fue el responsable de leer los discursos e informes como secretario de la Compañía. Sí sabemos con seguridad que a la izquierda del rey estaba el vicepresidente, Ignacio Omulryan, que también fue retratado por Goya de manera individual.
    A los lados del cuadro, enfrentados, encontramos a los asistentes en sus asientos. La composición, de considerables dimensiones pero que no llega a ser la mayor de las obras de Goya, como en alguna ocasión se ha comentado, puesto que es superada por el cartón para tapiz La era, es muy sencilla. Se concentra en la figura de Fernando VII hacia quien se dirigen las líneas de fuga. Dado que la estructura del cuadro dejaba mucho espacio vacío en el centro, Goya ha otorgado protagonismo a la pesada atmósfera a través de las calidades lumínicas y su reflejo en diversas zonas del lienzo, especialmente en el suelo. El realismo con que Goya trató el salón hace que el espectador perciba el aire viciado de una estancia que acogió a muchas personas durante largo rato.
    La luz tiene además otra función en la pintura: destacar a los personajes importantes de la reunión. Penetra por el ventanal de la derecha, dejando en penumbra gran parte del salón (igual que la iluminación de Las meninas de Velázquez) y resaltando la figura del monarca, el rostro de Lardizábal en la puerta y el de unos asistentes, cuyas actitudes han querido ser subrayadas.
    Ciertamente a muchos estudiosos les ha llamado la atención la actitud de los personajes y el cansancio generalizado que en ellos se advierte, como si la sesión se hubiese alargado en exceso. Se ha querido ver en esa predisposición de los accionistas una crítica velada al poder de la monarquía absolutista y a la represión que supuso el regreso de Fernando VII al trono. Así, Goya retrató a los asistentes a la asamblea en actitudes nada decorosas hacia el monarca, dándole la espalda, charlando entre ellos o mirando hacia otro sitio, como hacen los ya referidos de la izquierda.
    Tal vez por ese murmullo visual tan perceptible y por el detalle de la inscripción en el retrato de Lardizábal, la obra que nos ocupa "desapareció" de las colecciones oficiales y fue a parar a manos de un particular. Aparte de los caricaturistas británicos de la época, nadie había osado atacar al poder real, y menos en un cuadro de historia.

     

    Exposiciones
    París, Peintures de Goya des collections de France, 1938, cat. 18
    París, Goya, 1961-1962, cat. 73
    París, Trésors…, 1963, cat. 125

     

    Bibliografía y páginas web selectas
    Desparmet, L’œuvre…, 1928-1950, vol. I, p. 271, cat. 246
    Gassier, Wilson, Vie et œuvre…, 1970, pp. 224 (il.), 297, 376, cat. 1534
    Gudiol, Goya…, 1970, vol. I, p. 370 cat. 666
    Angelis, L’opera…, 1974, p. 130, cat. 598
    Camón Aznar, Francisco de Goya…, 1980-1982, vol. IV, p. 39 y pp. 140, 276-277 (ils.)
    www.ville-castres.fr, 24-03-2010

     

    Palabras clave
    Cabarrús, Francisco
    Lardizábal, Miguel
    Munárriz, José Luis
    Omulryan, Ignacio
    Orden de Carlos III
    Real Compañía de Filipinas

     

    Obras asociadas
    La Junta de Filipinas (boceto)

     

    Fecha de realización de la ficha
    23-03-2010
    Fecha última revisión
    06-03-2012
     

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