Fundación Goya en Aragón

D.ⁿ Rafael Esteve P^.r Goya 1815 (en el reverso de la plancha del cobre).

Probablemente con motivo del nombramiento de Esteve como grabador de Cámara en 1815, Goya realizó este retrato de su colega y amigo.
La obra perteneció al retratado y por herencia pasó a sus descendientes. Antonio Esteve, su sobrino, la donó en 1818 a la Real Academia de San Carlos de Valencia

Rafael Esteve y Vilella (Valencia, 1772 - Madrid, 1847) fue un reconocido grabador, hijo del escultor José Esteve Bonet y primo del pintor Agustín Esteve y Marqués, con quien Goya había colaborado. Quizás a través de su primo inició su relación profesional con Goya, que acabó llevándoles a entablar una buena amistad. Se ha especulado que colaborase con el aragonés en la serie de La tauromaquia.
El grabador aparece sentado en una elegante silla tapizada en amarillo frente a su mesa de trabajo, de esa misma tonalidad, con el torso erguido y el brazo izquierdo apoyado sobre la cintura. Con la mano derecha sujeta un buril y una plancha de cobre que se apoya sobre la mesa, donde encontramos un grabado, todos ellos elementos alusivos al oficio del que el retratado evidentemente se enorgullece. La actitud de Esteve, la pose y su impecable atuendo, formado por chupa negra, camisa blanca con chorreras y corbata negra, le dan una imagen de cierta superioridad, a la que contribuye el punto de vista bajo que Goya ha empleado y que obliga al grabador a mirar desde arriba al espectador. Su rostro refleja la confianza de un artista reconocido que se convertirá, poco después de la realización de este retrato, en el director de la Calcografía Nacional.
Se conserva en el Museo Lázaro Galdiano un retrato de busto corto del grabador (inv. 2351), antiguamente atribuido a Goya ya que reproduce el aspecto de éste y porque perteneció a Rosario Weiss.