Fundación Goya en Aragón

Solo Goya-1797 (en la arena, junto a los pies de la retratada).

Este lienzo pasó por varias colecciones antes de su actual ubicación. Procede de la antigua galería Urzaiz de Sevilla y pasó por Galeries Goesvelt de Londres, el antiguo Museo Español del Louvre, la Galería Española del rey Luis Felipe de Londres, Colección Bamberg, Colección Irureta Goyena de Sevilla, Colección Montaignac de París, Colección Paul Sohège de París, Colección Kraemer de París y la Colección de Mme. Huntington de Nueva York.

En esta ocasión Goya retrató a la duquesa de Alba vestida de luto, según Ezquerra vestida de maja. Se encuentra de pie y tiene como escenario un paisaje natural que bien podrían ser los alrededores de Sanlúcar de Barrameda o las marismas del Guadalquivir pues a este lugar se trasladó la duquesa cuando murió su marido, el duque de Alba, en 1796, y en el que residió Goya durante una temporada de la que nos quedan un álbum de dibujos (Álbum de Sanlúcar) y algunas pinturas.
Llama la atención la postura de la duquesa señalando en el suelo la firma de Goya escrita de manera invertida para una buena visión por parte de la dama. En los dedos de la mano con la que señala se distinguen dos sortijas en las que se pueden leer las palabras "Goya" y "Alba".
En el traje, de una gran elegancia, destaca el fajín de color rojo atado a la cintura, que da un toque de color a la composición, así como las mangas adornadas con detalles dorados.
A diferencia del retrato que Goya pintó años antes y en el que aparece vestida de blanco con la melena suelta, aquí cubre su cabeza bajo una mantilla de encaje. Por debajo del vestido sobresalen los chapines de color blanco, muy de moda en aquella época y dibujados extraordinariamente por Goya.
El rostro un tanto inexpresivo se caracteriza por unos ojos grandes y oscuros y unas mejillas ligeramente pintadas a la moda de la época.
Se conocen varias copias de este retrato.