Fundación Goya en Aragón

Para el historial de la serie completa véase La caza del jabalí.
Hacia 1856 ó 1857 esta pieza pasó de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara al Palacio Real de Madrid, y de ahí pasó a formar parte del Museo del Prado en 1870 (todavía con la atribución a Ramón Bayeu). Allí sufrió una importante transformación a manos del restaurador Jerónimo Seisdedos. Estuvo en depósito provisional en el Ministerio de Educación y Ciencia desde 1933 hasta 1989. Hoy vuelve a estar en el Museo del Prado.

El cazador aparece acompañado de un perro tumbado a sus pies, otros dos cazadores están hablando detrás de él, en el fondo una arboleda.
No conocemos el aspecto del resto del lienzo, pero la descripción que el mismo Goya hizo del cartón nos hace pensar que debía ser más o menos como lo vemos hoy, ya que no incluye ningún elemento más. A pesar de ello, en el tapiz se han tejido dos cabezas de perro olfateando el suelo y un árbol tras ellos, que coinciden en la composición con la parte derecha de otro cartón, Cazador con sus perros, también rinconera destinada al mismo comedor real.
Existe un dibujo preparatorio para el cazador que carga su escopeta, acompañado de otra figura que protagoniza el cartón Cazador y los perros, lo que hace pensar que Goya tomó estos apuntes del natural para luego incluirlos en sendas composiciones.