Fundación Goya en Aragón

Este lienzo, junto con el de su pareja, Carlos IV, fueron un encargo de la Real Academia de la Historia a Goya, a través de Gaspar Melchor de Jovellanos, para ser colocados bajo el dosel de la Academia. Los dos cuadros costaron seis mil reales de vellón y le fueron pagados al pintor en septiembre de 1789.

En este retrato María Luisa de Parma aparece de pie y de tres cuartos, a tamaño natural. Luce un traje a base de falda y corpiño en tonos verdes decorado con tules, encajes y bordados. Lo más destacado es la llamativa escofieta a base de plumas, cintas y encajes. En la mano derecha sostiene un abanico cerrado.
Ostenta sobre el pecho la insignia de la orden de María Luisa. El fondo se encuentra decorado con un cortinaje en tonos verdes y sobre la mesa se sitúan la corona y el manto de armiño, símbolos de la realeza.