La misa de parida
Clasificación
Historial
En el inventario redactado por Brugada a la muerte de Goya se menciona con el número 31 La misa de parida, cuadro, que parece referirse al que nos ocupa. La obra perteneció a Javier Goya, a quien se la compró Federico de Madrazo. Más tarde formó parte de la colección del conde De Chandordy, quién la donó en 1899, junto con otras piezas, al Museo de Agen.
Análisis artístico
La acción se desarrolla en el interior de un templo presidido por el crucifijo del altar, colocado a la derecha. Un sacerdote ubicado en el centro de la composición, de cara al altar, parece estar dando la comunión a uno de los asistentes. Tras él se encuentran los feligreses. Según el título, habría de referirse a una "misa de parida" o "misa de purificación", aquella a la que asistía una mujer por primera vez después del parto. La iluminación penetra por el vano de la parte superior izquierda.
Son varias las versiones que se han localizado de esta obra, siendo ésta la de mayores dimensiones y composición más amplia. Algunas son reconocidas como copias, tal es el caso de la conservada en el Museo de San Carlos de México, atribuida a Eugenio Lucas; la de colección particular que perteneció a Federico Madrazo y que fue realizada por Mariano Fortuny; la de la colección Castelar de Madrid y la del Museo Lázaro Galdiano, antiguamente atribuida a Goya. Otras versiones se localizan en la colección Kleinschmidt de Cassel; en el Museo Municipal de Vigo (realizada sobre hojalata); en la colección de doña María Luisa Maldonado, en Madrid, que proviene de la del Marqués de la Torrecilla (también sobre hojalata) y en la colección Groult de París, procedente de la de Esteban Collantes.
Bibliografía y páginas web selectas
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