Clasificación
Historial
Antes este lienzo se encontraba en la colección Anne Maxwell Macdonald de Londres.
Análisis artístico
Entre 1777 y 1785 Goya realizó, coincidiendo con su trabajo para la Real fábrica de Tapices de Santa Bárbara, una serie de óleos sobre juegos infantiles, todos ellos de medidas muy parecidas. Sambricio ha planteado la posibilidad de que estas obras fuesen un conjunto de bocetos de cartones para tapices. Sin embargo podemos desechar esta hipótesis en virtud a la complejidad de las escenas, lo que dificultaba su posterior conversión en una obra textil. Más bien se trataría de lienzos, quizá realizados por encargo, de los que existen varias repeticiones que podrían haber ejecutado los ayudantes de Goya. Este trabajo habría supuesto un importante apoyo económico para el pintor aragonés que aún se encontraba en el estado inicial de su carrera. Además el hecho de que exista más de una repetición de cada uno de los óleos que integran la serie nos permite suponer el discreto éxito que alcanzaron las obras que, por su temática agradable, eran objetos perfectamente aptos para decorar los hogares de personajes acomodados de la sociedad del momento.
Por lo que respecta a las fuentes de inspiración para este conjunto de obras habría que considerar la posibilidad de que Goya hubiese conocido las pinturas costumbristas de Pedro Núñez Villacencio (Sevilla, ca. 1635- 1700). Incluso habría podido tener la oportunidad de ver algunos cuadros de David Teniers el Joven (Amberes, 1610- Bruselas, 1690) que se habían empleado en la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara.
En 1842, catorce años después de la muerte del pintor, se tienen noticias de la existencia de esta serie de cuadros con motivo de la adquisición de cuatro de ellos por William Stirling-Maxwell of Pollock (Kenmure, 1818- 1878) en Sevilla. En la colección Santamarca se conservan otros seis cuadros de la misma serie que añaden otros dos nuevos títulos (Niños jugando a soldados y Niños jugando a los toros) con respecto a los cuatro que había adquirido el historiador y coleccionista escocés.
En Niños jugando a los soldados un grupo de menores se divierten imitando a los adultos sobre una colina, al aire libre. A pesar de sus vestiduras andrajosas, el niño que se ubica en el centro de la composición emula a un rey rodeado por otros que fingen ser sus vasallos, incluso uno de ellos le suplica arrodillado. A su izquierda cinco niños vestidos de militares protagonizan un desfile.
Goya había pintado entre 1778 y 1779 (Museo Nacional del Prado, Madrid) un cartón para un tapiz del mismo título (Muchachos jugando a soldados). Las diferencias entre la obra que aquí nos ocupa y el cartón estriban en la pertenencia de los niños del cartón a una clase social elevada como demuestran sus vestiduras y su actitud despreocupada. Además, en el cartón, los pequeños juegan en una atmosfera más diáfana, quizá relativa a su bienestar económico. Por el contrario en la obra que el aragonés pintó posteriormente se advierte una velada crítica a la realidad social y política del momento, especialmente si consideramos la actitud de sumisión de uno de los niños ante el emulado soberano.
Se conservan otras dos repeticiones de Niños jugando a soldados en la colección de la Fundación Santamarca de Madrid y en la colección Maxwell Mac-Donald de Londres.
Exposiciones
Bibliografía y páginas web selectas
Palabras clave
Obras asociadas
Fecha de realización de la ficha
Copyright © Fundación Goya en Aragón
Mapa Web –
– Desarrollo del proyecto – Dirección de Arte - Aviso Legal
Museo de Zaragoza. Plaza de los Sitios, 6. 50001 Zaragoza Tel.: (0034)976 484 547.