Fundación Goya en Aragón

Pintura de D. Diego de Velazquez del tamaño natural; dibujada y grabada por D. Francisco de Goya, Pintor. 1778 (en la parte baja de la escena).

Véase Felipe III.
De este grabado se conservan varias ediciones. La primera se estampó con tinta negra, la segunda con tinta sepia grisácea y la tercera en tinta parda oscura. En esta tercera edición aparece manuscrito en el ángulo inferior derecho Merelo.
La publicación de este grabado fue anunciada en la Gazeta de Madrid el 22 de diciembre de 1778.

El príncipe Baltasar Carlos a caballo, hijo de Felipe IV, fue pintado por Velázquez para el Salón de los Reinos del palacio del Buen Retiro (1735-1736, Museo Nacional del Prado, Madrid). El príncipe, que aún es un niño de aproximadamente seis años, cabalga a lomos de su jaca que se apoya sobre los cuartos traseros. Está vestido como un general, con la bengala en la mano derecha y sujetando las riendas del caballo con la izquierda. Una banda carmesí le cruza el pecho y las manos se cubren con guantes de gamuza. La cabeza se ha tocado con un sombrero de fieltro negro.
Goya ha copiado el lienzo de Velázquez con gran fidelidad, mediante trazos menudos y vibrantes llegando incluso a mejorar el caballo con respecto al original. Como en el resto de los grabados de los cuadros de Velázquez, ha aligerado notablemente el paisaje e incluso lo ha modificado al representar en el centro una importante nube blanca que no existe en la pintura. Además Goya ha demostrado su habilidad a la hora de captar el rostro del príncipe del que ha destacado la expresión despierta y atenta del niño.
El grabado se llevó a cabo en dos fases; la primera en la que se realizó el dibujo y una primera y ligera mordida. Más tarde la plancha se cubrió para ser grabada de nuevo en muchas de sus partes, por ejemplo en el caballo. La punta seca se añadió en un área semicircular en la parte baja del borde para intentar suplir el fallo de la mordida.