Fundación Goya en Aragón

Pintura de Velazquez del tamaño natur.l en el R.l Palacio de Madrid; Dib.o y grab.o p.r F. Goya Pintor (parte inferior del grabado).

Véase Felipe III.
Para este grabado hizo varias pruebas de estado, la primera de ellas antes de aplicar el aguatinta, la ruleta y el buril. Ésta tiene un papel adherido con trazos copiados a tinta y anotación manuscrita en tinta negra Velazquez pinx.; Goya; de esta estampa antes de la media tinta solo existen 2 o 3 pruebas. Recortada dentro de la huella de plancha.
La segunda prueba de estado incluye el trabajo en ruleta y el buril. En el verso ha sido estampado El bufón don Juan de Austria y procedía de la Colección Valentín Carderera. La tercera prueba de estado la realizó con aguatinta, antes del buril y de la letra. Aparece manuscrito a tinta Barbarroxa.
En la primera edición se realizó la estampación con tinta negra, la segunda en tinta sepia grisácea y la tercera parda oscura. En esta tercera edición aparece manuscrito en el ángulo inferior derecho Merelo.
Existe un dibujo preparatorio que se conserva en la Hamburger Kunsthalle.

El bufón Barbarroja, don Cristóbal de Castañeda y Pernia (Museo Nacional del Prado, Madrid) de Velázquez se data en torno al año 1636, aunque quedó sin concluir. Camón Aznar, por su parte, distingue dos fases en la realización de este cuadro que pudo ser comenzado entre 1623 y 1624 y reelaborado entre 1648 y 1653. Don Cristóbal de Castañeda era uno de los bufones de la corte de Felipe IV, conocido por la excentricidad de sus actos, por su carácter fanfarrón y sus escasos modales. Va ataviado como lo que él imagiba que debía ser un turco ya que se había disfrazado de pirata-almirante Khair-ed-Din, también conocido como Barbarroja.
Goya ha copiado con precisión el cuadro de Velázquez. En la estampa la figura resalta por su claridad sobre el fondo oscuro. Captura con gran fidelidad la expresión encendida del rostro y la mirada iracunda que caracterizan al personaje. Si bien es cierto que en este grabado Goya hace alarde de una mayor destreza con respecto a otros de la misma serie, es necesario subrayar que el lienzo de Velázquez es, por su mayor simplicidad en comparación con otros cuadros suyos, más fácil de pasar a una plancha metálica. Los pliegues de las vestiduras son sencillos y grandes y no existe ningún tipo de referencia en el fondo excepto la sombra del personaje.