Fundación Goya en Aragón

Para el historial de la serie completa véase La caza del jabalí.
Además de las distintas atribuciones señaladas en relación a esta serie completa de cartones hasta la documentación de la paternidad goyesca por Sambricio, la obra que nos ocupa fue atribuida también a Zacarías González Velázquez por Vicente López en el inventario que realizó en 1834 para la testamentaría de Fernando VII.
Hacia 1856 ó 1857 esta pieza pasó de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara al Palacio Real de Madrid, y de ahí pasó a formar parte del Museo del Prado en 1870 (de nuevo bajo el nombre de Francisco Bayeu). De 1933 a 1989 estuvo en depósito provisional en el Ministerio de Educación y Ciencia. Actualmente se encuentra en el Museo del Prado.

Este cartón muestra la única escena de la serie que se aparta del tema de la caza. Vemos un pescador en primer término aunque vuelven a aparecer dos cazadores con sus escopetas en la mano y otras dos figuras más al fondo. Sobre ellas se dibujan los perfiles de unos arbustos, probablemente realizados por los tejedores ya que se conserva un tapiz en el que esta vegetación aquí abocetada oculta estas dos figuras. Sambricio apunta que el pescador podría ser un autorretrato.
Igual que sucede con su compañero Partida de caza, algunos han querido ver en esta pintura los rasgos que más tarde definirían la manera de pintar de Goya.