Fundación Goya en Aragón

Véase El ciego de la guitarra.
Perteneció a Javier Goya, posteriormente a su hijo Mariano y, más tarde, a la Colección Valentín Carderera desde donde llegó al Museo del Prado.

Este dibujo, realizado a la inversa del grabado, no manifiesta sustanciales diferencias con respecto a la estampa. En él se puede ver al preso de perfil atado con una cadena a la pared por el cuello y con grilletes en los pies. Lleva unas harapientas vestiduras y su cabeza se desploma hacia adelante con el rostro oculto por los cabellos que caen sobre él.
Goya ha resuelto de manera superficial la escena sin trabajar con la minuciosidad de otros dibujos preparatorios, aunque parece que se trata de un boceto en el que tiene muy claras las ideas del trabajo definitivo.