Fundación Goya en Aragón

Perteneció a la colección de Rosario Weiss, de donde pasó a sus herederos, a quienes José Lázaro Galdiano la adquirió antes de 1918.

La estampa presenta la figura de un perro de cuerpo entero y de perfil, orientado hacia la izquierda del espectador, apoyado sobre sus cuatro patas y en actitud acechante, sobre un fondo neutro rallado con trazos cortos horizontales. Esta obra ha suscitado, pese a su sencillez, opiniones contradictorias entre los especialistas. Así, durante años fue considerada un dibujo a lápiz litográfico, como recoge Pierre Gassier en su catálogo. Incluso el animal representado ha sido objeto de discusión debido a su ambigüedad anatómica, y se ha identificado indistintamente como perro o como felino. También su autoría ha sido puesta en duda, especialmente por proceder de la colección de Rosario Weiss, sobre cuya intervención en distintos dibujos de la época final de Goya no hay acuerdo. Por ello, en el catálogo de Gassier y Wilson de 1970 fue incluido en el grupo de dibujos Goya/Weiss. Hasta 2003 fue considerado, de forma ambigua, como "atribución a Goya", aunque su carácter autógrafo es hoy aceptado.