Fundación Goya en Aragón

32 (en el ángulo inferior izquierdo).

Véase Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer.
En la tercera prueba de estado se ha incluido, en el ángulo inferior izquierdo, el número 32.
El título de la estampa fue manuscrito por Goya en la primera y única serie de la que tenemos conocimiento en el momento de su realización, que el pintor regaló a su amigo Agustín Ceán Bermúdez. De esta manera el título se grabó posteriormente en la plancha sin efectuar modificación alguna a partir del ejemplar de Ceán Bermúdez para la primera edición de Los Desastres de la guerra tirada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1863.
No conservamos ningún dibujo preparatorio de esta estampa.

En el centro de la composición un soldado francés sujeta una espada mientras mira con arrojo a los cadáveres de dos ahorcados. Tras él se puede ver a otro soldado que agarra a uno de los ahorcados por una pierna tirando de ella.
Aunque no está del todo claro lo que hacen los soldados galos, parece que el que tira de la pierna del ahorcado está intentando cerciorarse de su muerte o bien pretende acelerarla, incrementando de este modo la crueldad del hecho y la frialdad con que los militares lo están llevando a cabo. Por su parte el francés que se encuentra en primer plano, en el centro en la composición, estaría desenvainando la espada para cortar la soga del ahorcado.
Más compleja aún es la interpretación de los dos personajes al fondo, a la izquierda: un militar sujeta a una mujer agazapada. En realidad no podemos decir si la sostiene para evitar una reacción violenta o la consuela en su dolor.
La naturaleza tiene un importante papel en Fuerte cosa es!. Tal y como sucede en otras estampas, se trata de una naturaleza árida, punzante y generadora de dolor, puesto que sirve de arma para infligir el sufrimiento en el ser humano. Nada en ella parece presentarla como fuente de vida.
Este grabado con respecto a otros de esta misma serie resulta algo más rápido, de trazos más precipitados e inmediatos. Goya es menos preciso que en otras estampas de Los desastres de la guerra y emplea menos trazos a la hora de construir a los personajes que están peor caracterizados.