Fundación Goya en Aragón

Goya (en el ángulo inferior izquierdo), 10 (en el ángulo inferior izquierdo).

Véase Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer.
El título de la estampa fue manuscrito por Goya en la primera y única serie de la que tenemos conocimiento en el momento de su realización, que el pintor regaló a su amigo Agustín Ceán Bermúdez. De esta manera el título se grabó posteriormente en la plancha sin efectuar modificación alguna a partir del ejemplar de Ceán Bermúdez para la primera edición de Los Desastres de la guerra tirada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1863.
Se conserva un dibujo preparatorio de este grabado en el Museo Nacional del Prado.

En medio de la noche un grupo de personas han sido sorprendidas por una explosión fruto de la contienda. En el centro de la escena se ve un enorme resplandor del que huyen hombres y mujeres. Los que se encuentran en el lado izquierdo del grabado son los que están más próximos a la deflagración y se cubren el rostro con las manos para evitar quemarse. En el centro dos hombres acarrean en volandas a una mujer vestida de blanco con la parte superior del torso desnuda y, junto a ellos, otro porta el cuerpo de un herido que tiene la cabeza vendada. A la derecha varios personajes huyen despavoridos pisoteando a otros que se han caído al suelo.
Este grabado se puede relacionar con el nº 30, Estragos de la guerra, en el que Goya ha captado las consecuencias de un bombardeo en el interior de una casa. También manifiesta fuertes concomitancias con los dos cuadros de Goya en los que ha representado incendios. En ellos el fuego, en el caso del grabado, es el eje compositivo del que los personajes huyen movidos por el pánico.
Goya ha utilizado con maestría el aguafuerte creando un espacio más claro en el centro, el resplandor del fuego, del que parten líneas diagonales paralelas muy juntas que sugieren la explosión. De esta manera el pintor ha incrementado la idea de una fuerza centrífuga en la estampa que empuja a los personajes a huir hacia el exterior en el grabado.
Jesusa Vega cree que es posible establecer un vínculo entre este grabado y el anterior, el nº 40, Algun partido saca. De esta manera esta estampa sería la representación de la destrucción de la Fábrica de Porcelana del Buen Retiro por las tropas inglesas.