Clasificación
46 (en el ángulo inferior izquierdo).
Historial
Véase Tristes presentimientos de lo que ha de acontecer.
El título de la estampa fue manuscrito por Goya en la primera y única serie de la que tenemos conocimiento en el momento de su realización, que el pintor regaló a su amigo Agustín Ceán Bermúdez. De esta manera el título se grabó posteriormente en la plancha sin efectuar modificación alguna a partir del ejemplar de Ceán Bermúdez para la primera edición de Los Desastres de la guerra tirada por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1863.
Se conserva un dibujo preparatorio en el Museo Nacional del Prado.
Análisis artístico
Una mujer completamente cubierta y con el rostro oculto reparte entre un grupo de personajes hambrientos algo para comer, parece una sopa realizada probablemente con harina de almorta, tal y como reza el título de esta estampa. En primer término se puede ver a una mujer recostada y vestida de blanco que sujeta en su mano una cuchara y extiende su brazo ofreciendo un plato. Tras ella aparecen tres figuras de pie con rostros caricaturescos de mandíbulas y pómulos marcados, narices afiladas y ojos hundidos, todos ellos duramente castigados por la hambruna que asoló el país durante la Guerra de la Independencia. Las vestiduras son harapientas y extravagantes, obtenidas de cualquier manera durante la guerra, algunas de ellas seguramente les eran impropias. En segundo plano, Goya ha representado a dos mujeres, de rostros espectrales, que quizá ya han consumido su ración y que recuerdan de manera evidente a las protagonistas de la obra de Goya Las viejas.
La almorta había sustituido a otros cereales en la dieta durante la Guerra de la Independencia puesto que crecía en condiciones extremas, sin necesidad de un particular cuidado. Su consumo durante periodos prolongados y en demasiada cantidad podía acarrear algunas graves enfermedades como el latirismo que produce una paraplejia espasmótica y en los niños ocasiona problemas graves en el crecimiento. De esta manera, Goya, al titular este grabado Gracias a la almorta, hace referencia a todo lo que este producto podía traer consigo. Por una parte servía para paliar el hambre pero por otra provocaba enfermedades que podían desembocar en la muerte. Quizá esta sea la clave de interpretación de la figura siniestramente cubierta que distribuye el alimento y que a su vez contribuye al envenenamiento a todos aquellos que lo comen.
Exposiciones
Bibliografía y páginas web selectas
Conservación-restauraciones
Palabras clave
Obras asociadas
Fecha de realización de la ficha
Copyright © Fundación Goya en Aragón
Mapa Web –
– Desarrollo del proyecto – Dirección de Arte - Aviso Legal
Museo de Zaragoza. Plaza de los Sitios, 6. 50001 Zaragoza Tel.: (0034)976 484 547.