Fundación Goya en Aragón

42 (ángulo inferior izquierdo, anverso)
X.13 (reverso)

Boceto del cartón para tapiz Las mozas del cántaro.
Perteneció a la colección de Francisco Acebal Arratia a la que probablemente llegaría a través de Javier y Mariano Goya. Pasó en 1928 a la de Luis y Paloma Mac-Crohon y Garay en Madrid.

Junto a una fuente, dos muchachas que sujetan un cántaro con la cabeza miran atentamente a alguien fuera del cuadro, consciente de los deseos que despiertan, mientras una tercera que está agachada y de espaldas se afana en llenar otro cántaro. Se encuentran en un escenario rural, con un murete a sus espaldas que les separa de los campos al fondo. Destaca el detalle arquitectónico de la fuente, rematado con una bola de tipo escurialense.
Se advierten fuertes diferencias entre el boceto y el cartón. Goya ha tratado de aligerar la composición simplificando la fuente y haciendo destacar más el perfil de las aguadoras, que se recorta nítidamente en el cielo, sobre todo en la moza de la derecha, que adquiere además una postura sinuosa provocada por el peso de los cántaros que lleva. La mujer que está aquí recogiendo agua aparecerá erguida junto a las otras dos, y no hay niño ninguno en el boceto, por lo que las figuras de las muchachas no resultan tan esbeltas y el conjunto en sí es mucho más plano, ya que la inclusión del niño hará al cartón ganar en profundidad.
La inscripción del dorso del lienzo fue descubierta por Juliet Wilson. Significa indudablemente que la pintura había sido adjudicada a Xavier Goya en el inventario que se hizo en 1812 con motivo de la muerte de Josefa Bayeu. Habitualmente este número correspondía a dos obras, La aguadora y El afilador, que se encuentran en Budapest, duplicidad debida a que los herederos de Goya reutilizaron la numeración de las obras que ya habían sido vendidas