Fundación Goya en Aragón

Ya tienen asiento. (en la parte inferior) y 26. (en el ángulo superior derecho)

Véase Fran.co Goya y Lucientes, Pintor.
Se conocen unas pruebas de estado a las que solo se les aplicó el primer aguatinta de grano medio para conseguir dos tonos. Goya dejó una reserva de barniz con la que crear blancos en las caras y piernas de las muchachas.
Se conservan dos dibujos preparatorios para este grabado.

En primer término dos mujeres, posiblemente prostitutas, se han puesto en la cabeza sus enaguas y se han colocado sobre la cabeza sendas sillas. Únicamente podemos ver su rostro y sus piernas. En el fondo aparecen dos hombres que ríen ante la ocurrencia de las jóvenes.
La situación está teniendo lugar en un espacio cerrado y bastante oscuro. Goya ha trabajado con aguatinta casi toda la superficie del grabado, únicamente crea áreas más claras que capturan nuestra atención en las vestiduras y en los rostros de las jóvenes.
El manuscrito de Ayala explica esta imagen diciendo lo siguiente: "Las niñas casquivanas tendrán asiento cuando se lo pongan en la cabeza", mientras que el del Museo Nacional del Prado precisa: "Para que las niñas casquivanas tengan asiento no hay mejor cosa que ponérselo en la cabeza". Por último cabría referirse al manuscrito de la Biblioteca Nacional que es el que define con mayor concreción esta estampa: "Muchas mujeres solo tendrán juicio, ó asiento en sus cabezas cuando se pongan sillas sobre ellas. Tal es el furor de descubrir su medio cuerpo, sin notar los pillastrones que se burlan de ellas".
El pintor aragonés juega con el doble significado del término "asiento" que, en sentido figurado, hace referencia al juicio. Estas mujeres de vida alegre carecen de él y la única manera de que lo tengan es poniéndose un "asiento" en la cabeza. Igualmente carecen de él quienes las observan en segundo término y ríen abiertamente de la actitud ridícula e impropia de las jóvenes.